Para la Primera Comunión de Inés su madre le preparó una mesa dulce muy bonita y además de muchas chiches nos pidió que hiciéramos algunas cositas más.
La estrella de la mesa fue una deliciosa tarta de vainilla llena de flores y con una bonita muñeca vestida igual que Inés.
Además hicimos unis ricos mini cupcakes de chocolate con flores y galletas con forma de niña de Comunión.
El resultado final fue muy sutil y elegante.